La economía es un concepto polisémico; es decir, tiene muchos significados; puede referirse a un sistema articulado de producción, distribución, comercio y consumo de bienes y servicios local, regional, nacional o global; como también puede referirse a la disciplina científica que estudia los recursos, la creación de riqueza y la producción, distribución y consumo de bienes y servicios, para satisfacer las necesidades humanas.
El sentido en que nos referiremos a él aquí, es el primero; es decir, hablaremos sobre el sistema que, de acuerdo a algunos autores liberales, no debiera llamarse economía, sino catalaxia, aludiendo a un término griego que refería el intercambio espontáneo de bienes y servicios.
No ahondaremos en la praxeología económica, pues no es un tratado de economía, pero si profundizaremos un poco en la crítica económica, para dar sustrato al eje temático; pues cuando hablamos de economía es inevitable que surjan las opiniones sobre el ser y el deber ser.
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VIDA ECONÓMICA.
En el curso de los últimos dos siglos, ha quedado bastante evidenciado que el ser humano no es solo un animal político (Platón dixit), sino también una especie económica (John Stuart Mill), es decir, una especie que ha desarrollado una cultura de la producción y el consumo como elementos articulados que configuran un sistema de mercado (intercambios).
Cuando queremos comer algo, lo compramos, pero hacerlo, otro tiene que haberlo cultivado, fabricado, empacado, trasladado y colocado en el puesto de venta, todo ello supera la simple relación que tiene cualquier animal con lo que consume.
Además de consumir alimentos, los seres humanos consumimos vestido, productos de aseo, acumulamos propiedades, equipos, mobiliario, servicios; o sea, nuestro consumo no únicamente pragmático, no se sustenta solo en la necesidad, también abunda en el deseo, en la acumulación de cosas, nuestra vida es una vida económica.
El consumo es condición sine qua non; aunque sea mesurado, racional, sustentable; siempre habrá consumo humano y siempre será mayor al de cualquier otra especie animal.
Nuestra vida económica nos obliga a prever formas de desarrollar riqueza para satisfacer las necesidades de consumo propias; en este sentido, entre tantas formas de desarrollar riqueza, está el ahorro y la previsión.
PREVISIÓN ECONÓMICA.
La previsión económica es el conjunto de predicciones que podemos hacer sobre un entorno económico basados en algunos datos macroeconómicos y políticos; este conjunto de predicciones demandan cierta especialización en la materia, pero no se reducen a ella, cualquiera que pueda tener un panorama más o menos informado sobre el contexto en el que vive, puede encontrar su modo de hacer previsiones económicas.
Por ejemplo; observar patrones y tendencias puede ayudarnos a planificar nuestro presupuesto, a adquirir deudas, a hacer inversiones, que nos permitan ganar dinero o ahorrarlo.
En Venezuela, por ejemplo, la hiperinflación es un patrón y el aumento del dólar es una tendencia; si sabemos que los precios suben y la moneda de mayor respaldo en circulación también sube, no es conveniente que pongamos todos nuestros ahorros en esa moneda; lo conveniente es que pongamos nuestros ahorros en algún criptoactivo confiable o rotemos el capital, haciendo inversiones a largo plazo.
Una de las inversiones más confiables es la adquisición de propiedades o servicios a largo plazo; es decir, comprar un terreno, una parcela en un cementerio, un bien inmueble o tener un certificado a plazo fijo en el banco, acciones bursátiles o un plan funerario; estas propiedades no se deprecian, sino que se revalorizan, por lo que adquirirlas nos permitirá ganar dinero o ahorrar el que tenemos, de manera segura.
LA PREVISIÓN ES UNA INVERSIÓN.
La previsión funeraria, aunque no lo parezca, es una gran inversión en un clima de hiperinflación y de incremento de precios, en el que ni siquiera la moneda de mayor peso, tiene estabilidad.
Si usted paga por un plan de previsión funeraria, 300 dólares a principios del año, ese mismo plan de previsión estará a finales del año, dependiendo de la tasa inflacionaria y de los ajustes por paridad cambiaria, entre 150 % y 250 % más caro; por lo que es una gran inversión ahorrarse el dinero extra que se gastaría en un bien que, sin duda alguna, usted va a usar.
Un plan de previsión funeraria es más confiable que comprar acciones bursátiles, porque aquellas se mueven de acuerdo con la confianza que le produce al mercado la empresa que pone en oferta sus acciones, pero además, la rentabilidad de las mismas dependen de la capacidad de pago que tiene la empresa al momento de devolverle su inversión.
Un plan de previsión funeraria le permite a usted acceder a usted, luego de un plazo determinado, al servicio que ha amortizado, sin poner un centavo más; es incluso más confiable que una póliza de seguros, porque estas tienen cláusulas de liberación, condicionantes que usted debe saber que pueden limitar la acción de la póliza; un seguro médico depende en gran medida de la cobertura mínima, de las condiciones de la clínica, del costo de los servicios al momento; pero un certificado de protección funeraria, un plan de previsión, paga un servicio específico, que se sostiene en el tiempo y que, sí usted no necesita, puede renovar, sin que el servicio imponga nuevas condiciones.
Asegurarse de contar un plan de previsión funeraria es hacer una inversión económica importante, sobre todo cuando se vive en un contexto de tanta inestabilidad financiera y cuando los gastos suelen incrementarse día con día.
Tener un panorama de la situación económica global, conocer el entorno, planificar con inteligencia sus inversiones es hacer una vida económica saludable, es garantizarse una propiedad, un activo que no se deprecia, que no disminuye su valor, sino que lo aumenta con el tiempo y que le permite a usted tener mayor libertad financiera y tranquilidad.
En conclusión, si usted no ha invertido nunca en un plan de previsión, puede leer nuestro artículo sobre las características que debe tener un buen plan de previsión para el cliente y buscar alternativas que se ajusten a su presupuesto y que le provean el servicio que le haga sentir más cómodo y confortado.
En Funeraria El Cristo le brindamos un servicio con la calidad y la calidez humana que usted merece, porque acompañamos su despedida, desde el corazón.