
CUESTIÓN DE CREATIVIDAD
La creatividad es la capacidad que tenemos todos los seres humanos para desarrollar nuestras ideas o las ideas de otros, empleando un conjunto de recursos a nuestra disposición.
En Venezuela no existen cifras oficiales, pero nuestra cultura de tener mascotas en el hogar es considerablemente visible; en esta época de confinamiento, las mascotas se han convertido en compañía de vital importancia para las personas mayores, sobre todo, cuya familia ha debido emigrar por razones económicas o políticas.
Ahora bien, las mascotas más habituales suelen ser perros y gatos, seguidos por aves psitaciformes, peces de acuario, animales de terrario y roedores; perros y gatos tienen una esperanza de vida muy corta, en comparación con la vida de nosotros, los humanos; en promedio, un perro de raza vive alrededor de 12 años, mientras que uno criollo puede vivir un poco más de tiempo, mientras que los gatos suelen vivir entre 8 y 15 años.
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Estas características son:
Conexión profunda con la imaginación.
Cuando conocemos a alguien que tiene una imaginación volátil, que puede abstraerse fácilmente, que sueña con frecuencia, incluso estando despierto, decimos que es una persona muy creativa; su nivel de sensibilidad es elevado y esa conexión con su imaginación le permite reproducir en la realidad tangible lo que ha pensado.
Intuición poderosa.
Las personas creativas suelen tener una poderosa intuición, es decir, un sentido de la oportunidad y la pertinencia un poco más alto que la mayoría; la intuición es una habilidad supraconsciente, que nos permite comprender o conocer sobre algo sin que intervenga la razón.
Habilidad artística o técnica.
Las artes no son solo inspiración y sensibilidad, para desarrollar nuestras habilidades artísticas, en el plano que sea, necesitamos comprender la técnica que permite el manejo de los recursos que vamos a transformar; la música requiere, además del oído y el talento, del aprendizaje de cierta teoría musical, la pintura, lo mismo, la poesía, también.
Aunque el talento o la sensibilidad estén presentes, la habilidad artística requiere de un aprendizaje, así sea autodidacta o intuitivo.
Creaciones con mayúsculas y minúsculas.
Cuando hablamos de la creatividad y de las personalidades creativas, solemos, por la fuerza de la costumbre, creer que las bellas artes, las artes elevadas, las grandes obras que reposan en los museos o las partituras de los grandes autores, o los libros de gran renombre, son piezas artísticas, creaciones con mayúsculas, mientras que las artesanías, tallas, instrumentos utilitarios, y otras categorías de menor rango, son creaciones con minúsculas.
Nada más alejado de la realidad; es posible que la inhibición natural para el desarrollo de la creatividad, sea esta brecha que existe entre las grandes obras o creaciones con mayúscula y las pequeñas obras, cotidianas, pero tan significativas como las anteriores.
No existen límites ni jerarquías en la creatividad humana; es tan válido y necesario un utensilio de cocina como una pieza de música original; es tan importante un bello jarrón de cristal como un tornillo.
La creatividad ocupa cada aspecto de nuestra vida y restringirla solo nos induce a creer que no somos capaces de producir grandes cosas, cosas que cambiarán al mundo; si así hubieran pensado los cavernícolas, no habría pequeñas agujas de coser, ni ruedas, ni palancas, ni herramientas de ningún tipo; todo empieza siempre por lo rudimentario y se va haciendo cada vez más sofisticado en la medida en que aprendemos a perfeccionarnos.
Cuestión de hábitos.
La creatividad entonces, más que una capacidad, que sí lo es y es innata del ser humano, puede desarrollarse mediante hábitos, porque son los estímulos los que harán que emerjan las primeras características que nos permitirán aprovechar todos los recursos a nuestro alrededor, para producir genialidades.
Hay sociedades en las que se incentiva la inventiva, la creatividad, a través del recurso de la propiedad intelectual; todo lo que usted haya hecho, todo lo que usted haga, todo lo que usted produzca con sus propios recursos, es suyo y tiene derecho a usarlo como mejor le parezca, y a ganar dinero con eso si es posible.
Estos incentivos permiten que en estas sociedades se desarrolle el ingenio y la creatividad de manera sistémica, que la gente sienta que puede poseer algo que ha creado a partir de su propia imaginación y que puede generarle ingresos.
La vida consiste en crear, en una permanente búsqueda del bienestar y en la convivencia armónica con los demás; todo esto es posible cuando empleamos la creatividad.